lunes, 21 de enero de 2008

sábado, 5 de enero de 2008

LA GRAN MANZANA








Tras descansar y visitar algunos monumentos más, me dirijo al aeropuerto para viajar al destino al que, quizás desde el principio de mi andadura por el mundo, quería viajar aunque no lo hacía por miedo a no tener suficiente "cultura viajera" para visitar una ciudad tan inmensa y preciosa como Nueva York.
Tras cruzar "el charco", aterrizo en el John F Kennedy Airport (JFK), uno de los tres aeropuertos de Nueva York. Está en Long Island, a unas 12 millas al este de Manhattan.
Uno de esos típicos taxis neoyorquinos me conduce hasta la oficina de turismo de Nueva York donde, al igual que hiciera en la ciudad de Atenas, contrato un guía de habla española para que me conduzca a través de cada uno de los rincones más fascinantes de esta "obra de arte contemporánea", Nueva York. El guía se llama Anthony, y es neoyorquino de nacimiento aunque pasó en España, según me ha dicho, algunos de los mejores años de su vida.
Con su coche particular nos desplazamos a través de la marabunta de vehículos que habitualmente inundan las calles de Nueva York hasta nuestro primer destino : Manhattan.
La isla de Manhattan mide dos millas de ancho y mas de doce de largo. Tiene muchos de los negocios y centros económicos, de entretenimiento y culturales de la ciudad. El Parque Central, de cuatro millas de largo y media milla de ancho, está ubicado en el mismo centro de la isla.
El Edificio Empire State, el Edificio Chrysler, el distrito de los teatros alrededor de Broadway, Columbia University, el centro financiero alrededor de Wall Street, “Lincoln Center for the Performing Arts”, Harlem, el “American Museum of Natural History”, Chinatown, y el Central Park están todos localizados en esta isla densamente poblada.
Además de "Times Square" y la Quinta Avenida donde se encuentra gran parte del movimiento comercial, el Metropolitan Museum o el referente en arte moderno, el MoMa.
Entre la Quinta y la Sexta Avenida en la misma isla de Manhattan, está situado el Rockefeller Center, el cual, está compuesto de multitud de tiendas y teatros, cuya reputación, como el Radio City Music Hall de la ciudad y del país. El complejo es un destino turístico, debido a los numerosos decorados de la Plaza Rockefeller, la vista ofrecida por el observatorio del Edificio GE, y además de las muchas actividades estacionales, como la pista de patinaje sobre hielo o el gran abeto, que cada año congregan a miles de personas.
Finalmente, Anthony me llevará hasta la Catedral de San Patricio,en frente del edificio del Rockefeller Center, la cual es la catedral gótica y católica más grande de América del Norte. Se localiza entre la quincuagésima calle y la famosa Quinta Avenida. Además es la sede de la archidiócesis católica y romana de Nueva York.
Tras este largo día deambulando a través de las fascinantes calles de Nueva York, Anthony y yo decidimos poner punto y final a la ruta y marchar cada uno a su destino: el a su casa y yo hasta el aeropuerto que pondrá rumbo a mi siguiente aventura.

Fuentes:
-www.guiadenuevayork.com/
-www.infonuevayork.com/
-www.vivenuevayork.com
-usatourist.com/espanol/places/newyork/index.html
-www.epdlp.com/ciudades.php?ciudad=Nueva%20York
-es.wikipedia.org/wiki/Catedral_de_San_Patricio_de_Nueva_York
-es.wikipedia.org/

Autor: MIGUEL LOBERA

lunes, 31 de diciembre de 2007

DEUTSCHLAND

Tras dejar la capital francesa me dispongo a embarcar en un vuelo directo que me llevará hasta otra capital, esta vez la alemana, Berlín. Siempre he querido visitar este país, curiosidad despertada tras la derrota y el fin del imperio nazi. Aterrizo en el aeropuerto de Schoenefeld de Berlín tras dos horas y media de vuelo. Vuelo que he aprovechado para descansar un poquito.

Una vez en tierra me dispongo a visitar la oficina de turismo de la capital, ya que en la visita de Paris me ayudo para conocer la ciudad. Ahí me informan de que Berlín (Berlin en alemán) es la ciudad capital de la República Federal de Alemania, es atravesada por los ríos Spree y Havel, y está ubicada a escasos 70 km de la frontera entre Alemania y Polonia. Es una de las ciudades más influyentes en el ámbito político de la Unión Europea. Capital de la Alemania nazi, Berlín alcanzó en 1939 su máximo demográfico con 4.338.756 habitantes. El Führer Adolf Hitler planificó obras urbanísticas de gran envergadura a cargo de Albert Speer, que no se llevaron a cabo debido al inicio de la Segunda Guerra Mundial, durante la cual la mayor parte la ciudad fue destruida por los bombardeos aéreos realizados por la Royal Air Force inglesa y la aviación de los Estados Unidos, a lo que se sumó la Batalla de Berlín frente al ejército soviético, causando la muerte de miles de civiles. Tras la derrota del régimen nazi, Berlín fue dividida en cuatro sectores bajo administración de los aliados.

Aquí me montare en el bus turístico que nos guiara por los puntos míticos e históricos de la capital alemana. La primera parada es en el muro de Berlín, aún perduran algunos tramos de esta construcción que dividió no sólo la ciudad de Berlín, sino también el mundo en dos ideologías diametralmente opuestas. En Mühlenstrasse se puede ver un tramo de más de un kilómetro de esta reliquia del pasado. Asimismo se conserva en buen estado el Checkpoint Charlie, que fue uno de los puntos de acceso para extranjeros en Berlín Este y de escape clandestino de algunos habitantes de la RDA. Actualmente Checkpoint Charlie es un museo dedicado a la historia del muro y a aquellos que de diversos modos intentaron atravesarlo.

De aquí pasamos a la visita de unos bloques de hormigón que recuerdan los horrores del Holocausto judío por parte del nazismo, 2711 bloques concretamente. Este monumento, diseñado por el arquitecto Peter Eisenman, se ubica a pocos metros de la Puerta de Brandeburgo. A unos pocos metros nos encontramos con la Puerta de Brandeburgo que es un arco del triunfo que se encuentra en el centro de Berlín (Alemania), siendo el símbolo más representativo de la ciudad. Está situada en la Plaza de París, formando el final de la avenida Unter den Linden y marcando el comienzo del gran parque Tiergarten y de la avenida Straße des 17. Juni. En las cercanías también se encuentran el Reichstag y la Potsdamer Platz. Importantes sucesos en la historia de Berlín están ligados a la Puerta de Brandeburgo. Sin duda uno de los mayores reclamos turísticos de la ciudad. De aquí pasaremos a hacer la ultima visita por hoy, se trata del actual parlamento aleman el Reichstag (Parlamento Alemán): Es desde 1999 de nuevo sede del parlamento federal, hoy llamado Bundestag. En su reconstrucción, sólo se dejaron los muros exteriores; el interior es totalmente nuevo. Su cúpula, de cristal, es accesible a todos y ofrece una magnífica vista panorámica de la ciudad, sobre todo de noche.

Me encuentro bastante agotado de tanto ir de aquí para allá asi que me dispongo a buscar una pequeña pensioón en la que pasar la noche. Mañana seguiremos con la visita pues tengo pensado ir a visitar alguno de los campos de trabajo implantados por el regimen naza.

Fuentes:
www.wikipedia.org, http://www.deviajepor.com/viajar_a/Berl%C3%ADn_Lugares%20de%20inter%C3%A9s, http://www.alemania-turismo.com/ESN/a_donde_ir/master_tlstadt-id1045.htm?gclid=CMKuwN__0pACFQjllAodpRHjOA.

Autor: Gerardo Rubio
Los autores del blog os deseamos a todos los lectores y visitantes del blog una feliz navidad y un prospero año. ¡¡ChAo!!

viernes, 28 de diciembre de 2007

LA CIUDAD DE LA LUZ




Paris era mi destino y en Paris estoy, concretamente en el Charles de Gaulle Airoport (CDG). Son las 11:30 de la noche por lo que decido seguir los pasos de otra decena de turistas e intento conciliar el sueño en medio de el ruidoso aeropuerto de Paris. Por supuesto no lo consigo por lo que la noche psicológicamente se multiplica. A las 7:30 de la mañana cojo el primer taxi que pasa para trasladarme a mi destino : LA CIUDAD DE LA LUZ. Ya en la oficina de turismo de Paris, decido contratar un autobús turístico que me conducirá a través de los lugares mas emblemáticos de Paris con un guía interactivo que explicará a todos los turistas los datos más sobresalientes de dichos lugares.

Primero, el autobús turístico, nos conduce hasta la Torre Eiffel. El guía nos explica que fue construida para la Exposición Universal en conmemoración del centenario de la Revolución Francesa, fue inaugurada el 31 de Marzo de 1889. La emblemática estructura recibió fuertes protestas de los Parisinos y de los intelectuales franceses durante su construcción. Gustave Eiffel fue ayudado en la construcción por los ingenieros Maurice Koechlin y Emile Nouguier y por el arquitecto Stephen Sauvestre. La altura desde el suelo hasta el mástil de la bandera la torre era de 312.27 metros en 1889 pero ahora mide 324 metros, con sus antenas.
La "Dama de metal" cuenta con ascensores transparentes que suben hasta el segundo piso, donde se pueden encontrar tiendas de souvenir en las que venden todo tipo de recuerdos de la Torre.
Tras la visita a la que quizá es la estructura más emblemática de la ciudad y el país, el autobús nos conduce a la catedral de Notre Dame. Además de ser un emblema parisino es el lugar a partir del cual se miden los kilómetros de las grandes carreteras francesas. Esto refuerza su imagen de punto central en la geografía francesa. Está ubicada en la Isla de la Cité.
Su interior tiene cinco naves y la altura de la bóveda central destaca aún más contemplando las columnas de la misma. Tiene una planta de 130 metros de largo por 48 de ancho, no es de las más grandes, pero sí es de las más armoniosas tiene tres plantas superpuestas y sendas torres cuadrangulares. Todo ello de estilo gótico.

Tras esto viajamos hasta La Place Concorde, otro de los grandes espacios de París, construido sobre un lodazal, en el extrarradio de la ciudad, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, con el objeto de situar en el medio del amplio espacio una estatua real. En esta plaza apenas hay fachadas, solo a uno de los lados. En el centro aparece el obelisco regalado a Francia por un gobernante egipcio en el XIX, y que se situó allí como elemento emblemático y neutral en esta plaza, de la concordia, que quería ser símbolo ecléctico de Francia. Desde este lugar se divisan importantes perspectivas de la ciudad, que unen el centro del Louvre y el Arco de Carrusel con los Campos Elíseos.

Finalmente nos desplazamos hasta Los Campos Eliseos. En 1616, la reina María de Médicis ordenó plantar una serie de alamedas en lo que hoy son los campos elíseos, transformando unos fangales en una continuación de los jardines de Tullerías. Mide 1880 metros de longitud, y va desde el Arco del Triunfo hasta la Plaza de la Concordia.
El nombre Campos Elíseos viene de la mitología griega, donde designaba la morada de los muertos, reservada a las almas virtuosas, el equivalente del paraíso cristiano. Para acceder a él debían beber en el río Lete, que les haría olvidar su paso por el infierno.

El trayecto concluye en el mismo punto desde el cual partió unas horas antes.
Un autobus turístico es una buena forma de conocer una ciudad rápidamente, aunque creo que no repetiré la idea ya que aun intento organizar los puñados de ideas que salian de la boca de aquel guia estresado que acompañaba durante todo el dia a grupos de turistas...

Decido cojer un taxi y poner rumbo al aeropuerto de Paris.
El dia a terminado, pero mañana seguiré explorando mundo...

Fuentes:
http://paris.easyforo.com/monumentos_en_paris.php
torreeiffel.free.fr/camposeliseos.htm
es.wikipedia.org

AUTOR: MIGUEL LOBERA

miércoles, 26 de diciembre de 2007

ATENAS, LA CUNA DE LA CULTURA



Despierto aturdido a causa de la ruidosa megafonía del avión, que me informa que ya sobrevolamos Grecia, mi destino. Dejando atrás las ardientes arenas de Egipto, me dispongo a descubrir un poco de historia de aquel pueblo griego que nos "regaló" el don de la cultura.
En concreto visitaré Atenas, una ciudad que encierra gran parte de uno de los pueblos que más han aportado ha la humanidad.
Pronto empieza a perder altura mi avión y aterrizo en el Eleftherios Venizelos de Atenas.
Ya en tierra y con la maleta en mano, decido contratar un servicio de guia que me acompañará y ,sobre todo explicará, cada detalle de cada uno de los múltiples atractivos turísticos que "olvidó" el pueblo de la Antigua Grecia. Mi guía se llama Georgios.
Ambos cogemos un taxi para desplazarnos a la Acrópolis de Atenas, el más importante recinto arqueológico de toda Grecia. Es una roca, plana en la parte superior, que se alza 156 metros sobre el nivel de la ciudad de Atenas, Grecia. También es conocida como Cecropia en honor del legendario hombre-serpiente, Cécrope, el primer rey ateniense.
Sobre una leve colina, contemplo la mayor obra que nos dejaron los griegos, El Partenón. Belleza y perfección se aúnan en una obra maestra dedicada a Atenea Partenos, diosa protectora -y epónima- de la ciudad de Atenas. Es el monumento más importante de la civilización griega y antigua y se le considera como una de las más bellas obras arquitectónicas de la humanidad.
El Partenón es uno de los principales templos dóricos que se conservan. Mide 69,5 x 31 m en planta y 10,93 m de altura.
Georgios, me da a elegir tras esta visita entre el barrio de Plaka o alguno de los teatros que ornamentan la ciudad.
Pronto llegamos al barrio de Plaka, un barrio en el que confluyen la estética, la gastronomía y la cultura griega en su mejor expresión. Los restaurantes típicos abundan con hermosas terrazas proponiendo platos exquisitos y típicos. Además, en el barrio encuentro todo tipo de mercados: de comidas, de frutas, de artesanías y mucho más. Salgo entusiasmado de el.

Tras el atracón de arte y cultura que me ha proporcionado Georgios, decido, por fin. abandonar la ciudad en busca de nuevas aventuras, no sin antes agradecer y ,por supuesto, entregar el dinero que anteriormente habíamos fijado de mutuo acuerdo.

Un taxi me traslada de nuevo al aeropuerto de Eleftherios Venizelos para comprar un billete de avión con destino a París, mi siguiente destino.

Fuentes: -www.grecotour.com/atenas/
-es.wikipedia.org/wiki/Atenas
-usuarios.lycos.es/historia_teatro/griego.htm

Autor: MIGUEL LOBERA

lunes, 10 de diciembre de 2007

MACIZOS ARTIFICIALES

Tras tomar un ligero “aperitivo” típico de la ciudad y tras relajarme en un banco de un pequeño parque junto a una pequeña laguna, me decido marchar a conocer las famosas pirámides egipcias. Visita obligada para todo turista que visita Egipto y más concretamente El Cairo.

Pregunto a una persona de la ciudad la manera de ir hasta ellas. Me ayuda y me sugiere la posibilidad de subirse a unos coches que me dirigirán hasta ahí. Una vez llego me encuentro con una gran masa de gente de apariencia occidental. La mayoría, ingleses, suizos y franceses. Junto a ellos hay un grupo de cinco personas españolas a las que me uno en cuanto les oigo hablar, pues un acento puramente navarro les delata. Una vez con ellos decidimos contratar a un guía para que nos lo vaya mostrando y explicando todo. Su nivel de castellano es más bien bajo, pero poco a poco nos vamos entendiendo.

Nos cuenta que las más célebres son las pirámides de Keops, Kefren, y Micerino, erigidas en la meseta de Giza, cerca de El Cairo, justo las que tenemos frente a nosotros.

-“Estas pirámides forman parte de la ultima etapa de la evolución, se trata de las pirámides clásicas, de caras lisas, de la Dinastía IV, (c. 2500 adC).

Las pirámides muestran, para su época, el gran conocimiento de los técnicos egipcios y la capacidad organizativa necesaria para erigir tales monumentos con medios muy simples; pero nada parece indicar que hiciera falta una tecnología superior a la que disponían los egipcios representada por "ingenios" de madera, trineos, y posiblemente usando la rueda, en forma de rodillos de madera, y las rampas.
No se sabe con certeza cómo se construyeron las pirámides, especialmente si tenemos en cuenta el número de bloques de la Gran Pirámide y el tiempo que, según las fuentes tardaron en construirla, los egipcios debieron colocar un bloque cada cinco minutos, o incluso menos.
La mayoría de los bloques de piedra eran cortados en canteras próximas al lugar de construcción. Se transportaban otros de las canteras del sur del país con ayuda de gigantescas barcazas. Los bloques se colocaban a continuación sobre trineos y se arrastraban con la fuerza de los brazos hasta su emplazamiento definitivo.
Previamente se procedía a limpiar el terreno, excavar canales para inundarlos de agua y así poder marcar líneas de nivel con las que preparar una superficie horizontal. Después se rellenaban los surcos. A continuación se excavaba la cámara subterránea y se comenzaba la edificación.”-, nos va relatando Mohamed Najim, nuestro guía.

De aquí pasamos directamente a la Gran Esfinge de Giza, Mohamed nos cuenta:

-“La Gran Esfinge de Giza es una monumental estatua que se encuentra en la ribera occidental del río Nilo, unos veinte kilómetros al sudoeste del centro de El Cairo. Fue esculpida, posiblemente, durante la dinastía IV de Egipto, (c. siglo XXVI A.C.).
podría representar al faraón Kefrén, teniendo eLa Gran Esfinge se realizó tallando un montículo natural de roca caliza en la meseta de Giza. Tiene una altura de unos veinte metros, midiendo el rostro más de cinco metros. La cabezal cuerpo la forma de un león. En épocas antiguas estaba pintada en vivos colores: rojo el cuerpo y la cara, y el nemes que cubría la cabeza con rayas amarillas y azules.

Los estratos calizos inferiores se descomponen fácilmente con la humedad del ambiente, pero la arena arrastrada por los vientos del desierto cubrió su cuerpo periódicamente, protegiéndola de la erosión durante siglos.
En época de Tutmosis IV, en la “Estela del Sueño” erigida frente a ella, se describe la promesa que le hizo en un sueño: sería elegido rey si despejaba la arena que la cubría.
Se tiene constancia de restauraciones desde la dinastía XVIII, durante el Imperio Nuevo.
En el siglo XX se llevaron a cabo trabajos de restauración y consolidación del revestimiento desde el año 1925, con resultados poco satisfactorios por las técnicas y materiales empleados, con posteriores actuaciones en 1980 y 1992.
En el siglo XXI prosigue la restauración de los desperfectos originados por la erosión.”-


Tras esto dejo al amable Najim y a los amigos navarros y me vuelvo directamente al aeropuerto de El Cairo. Entre la visita y el billete de avión a Grecia no me he gastado más de cuarenta libras egipcias que deberé de cambiar, así que todavía me queda bastante dinero. Embarco en el avión y nada más sentarme en el asiento caigo rendido, el avión despega y yo prácticamente ni me entero, echare una siesta hasta mi llegada a Europa…

Autor: Gerardo Rubio

lunes, 3 de diciembre de 2007

UN NUEVO CAMBIO

Me encuentro cansado, ya no puedo mas…he pasado todo el día andando de aquí para allá por la gran capital italiana visitando muchos de sus importantes monumentos. ¡Es hora de descansar!, me decido mirar un lugar donde hospedarme, no se muy bien que mirar: ¿hostal, hotel, parador…?. Me parece una decisión difícil pues no estoy acostumbrado a decisiones de este tipo, llevo toda mi vida viviendo y durmiendo bajo el mismo techo. No se muy bien que hacer ni por donde buscar.

Decido preguntarle a una mujer de mediana edad que se encuentra un tanto nerviosa frente a la puerta de una panadería. Pese a la dificultad que entraña charlar con una persona que no habla tu misma lengua conseguimos entendernos. En principio parece una mujer honesta y humilde. Estamos varios minutos hablando, yo le comento mi situación y le digo que solo se trata de una noche ya que he decidido que quiero abandonar la ciudad a la mañana siguiente. Tras contarle todo esto ella sorprendentemente me invita a pasar la noche en su casa, así que acepto alegremente.

Paso la noche en su casa.

A la mañana siguiente la señora insiste en invitarme a desayunar, tras esto, abandono la casa y me dirijo al puerto de Civitavecchia, para ello hago uso de un ferry que lleva a las personas desde el mismo centro de la capital hasta el mismo puerto. El Puerto de Civitavecchia es la puerta al mar de Roma, se encuentra ubicado en el centro de Italia, a 60 kilómetros de distancia de la Capital y en el corazón de la Etruria meridional. Ahí adquiero un billete que me lleva tras cruzar el mediterráneo y adentrarme por el ancho río Nilo hasta El Cairo. Destino soñado desde que era niño.

Antes de llenar al Cairo, todavía en el barco, encuentro un folleto sobre un mostrador en el encuentro información interesante sobre la ciudad. Me detengo un instante a echar un vistazo.

“Es la mayor ciudad del mundo árabe y de África, está ubicada en las riberas e islas del río Nilo, al sur del delta. Hacia el sudoeste se encuentra la ciudad de Giza y la antigua necrópolis, de Menfis, con la meseta de Giza y sus monumentales pirámides, como la Gran Piramide. Al sur se encuentra el lugar donde se edificó la antigua ciudad de Menfis. La ciudad tiene estatuto de gobernación, muhafazah, con un gobernador al frente que es nombrado por el Presidente de Egipto. El Cairo es el centro político, económico y cultural de Egipto y de Oriente Próximo. Es sede del gobierno egipcio, del Parlamento (Majlis al-Sha'b), de todos los organismos estatales y religiosos centrales y de numerosas representaciones diplomáticas.

El Cairo cuenta con numerosas universidades, teatros, monumentos y museos: el más importante es el Museo de Egipto, situado en la plaza Tahrir que alberga la mejor colección del mundo de objetos del antiguo Egipto. Actualmente se está planteando su traslado a un edificio mayor, erigido en la zona de Giza...”

No me da tiempo a leer mas, sin darme cuenta he llegado al destino, un pequeño puerto situado en plena ciudad. Sin detenerme ni un segundo me voy directo a Jan el Jalili, es un área comercial antigua, un inmenso zoco de estrechas callejuelas con miles de pequeñas tiendas atestadas de mercancías: zapatillas, pañuelos, pipas de cristal, especias, joyas, con sus calles repletas de gente, mesas a las puertas de los cafés, donde algunos comercios contienen también sus propios pequeños talleres de manufacturas.

Siempre me había apetecido ir a conocer este tipo de mercado lleno de curiosidades e historias. De momento no me moveré de aquí, estoy dispuesto a pasar aquí toda la mañana, así que aparco el diario y me sumerjo en las pequeñas calles llenas de gangas y curiosidades…

Autor: Gerardo Rubio